El pecado de Dios
25/Nov/2007, 21:10 | Bitácora | 2 ComentariosTranquilos, no me he vuelto creyente de la noche a la mañana. Pero me gusta filosofar, soñar despierta y representar personajes. Y, ayer, sentada en el water… se que no es politicamente correcto decir que filosofo sentada en la taza del water. También se que quedaría más bonito decir que fué mientras estaba tumbada en la cama, mientras paseaba por la montaña o sentada frente al mar, mirando al horizonte… Pero la realidad es que estaba sentada en el water. Este mundo ajetreado en el que vivimos, no nos deja más instantes de intimidad y reflexión que un triste water… en fin… que me desvió del tema y, al fin y al cabo es mi historia y la cuento como me da la gana.
La cuestión es que, sentada en el water, recordé una frase hecha: “los hijos pagarán por los pecados de su padres”. Y, no pregunteis el porqué, pensé: si Dios es el padre de Jesucristo, cuando Jesucristo fué castigado es posible que fuese por los pecados de su padre (de Dios, vamos). Y si era así ¿qué pecado fué el que cometió Dios?
Para una no creyente la pregunta tiene tela… pero la siguiente reflexión me dejo aún más de piedra (a veces me hablo conmigo misma y reflexiono): Dios cometió un pecado, tan grande, que ni el mismo se ha perdonado. Así que se desterró para siempre.
Si fuese creyente, creería que estamos vagando por el universo sin un Dios que nos guié, que cometió un pecado que no conocemos y del que ni el mismo se ha podido perdonar.
Pero ¿cual fué su pecado? Y si creyesemos en él y supiesemos su pecado, ¿seriamos capaces de perdonarlo?.
En fin, lo más acojonante, es que si esto fuese cierto, ¿a quién está “adorando” la iglesia?. ¿Quién ocupó el puesto de Dios?
Si fuese creyente me gustaría creer que Dios está destarrado, o está dormido o alguien lo tiene encerrado en una prisión…
Si fuese creyente, sabría que Dios existe pero que no está entre nosotros…
Si fuese creyente dedicaría mi vida a encontrarlo y, de paso, perdonarlo, despertarlo o liberarlo.
Menos mal que no soy creyente…
Y tranquilos, que si me hago creyente, prometo encontrar a Dios.
Que cosas, ¡eh!.. Sí, se que no estoy bien. Que el poco tiempo libre que tengo, debería gastarlo en pensar otras cosas más útiles. O al menos cosas normales: trabajo, pareja, amigos, ropa, sexo, etc, etc, etc… pero esas cosas ya las vivo… ¿para que voy a pensarlas? Además, paso demasiado tiempo conmigo misma y dicen que todo lo malo se pega…